escalé el wayna picchu. me sorprendió la noche en medio de un cerro y lavé los platos a la orilla del lago titicaca. dormí en medios de transporte durante cuatro noches seguidas, aprendí a hacer malabares en una plaza, perdí dos apuestas en dos países distintos. una mandarina me salvó la vida. le dejé mi voz a la pachamama y me comuniqué mediante señas por 48 horas. el principito me habló. en francés, me habló. se llama igual que yo. trabajé, comí y dormí en un refugio de animales. caminé dos kilómetros en noche cerrada. vi a un albino brillar en la oscuridad.
todavía sigo oyendo sikus de vez en cuando.
todavía sigo oyendo sikus de vez en cuando.
bgsound: cuando pase el temblor - soda stereo
7 comentarios:
Me gustó tu blog, tus dibujos, tus colores... me quedo un ratito ;)
El maravilloso y revolucionario acto de viajar. Yo también dormí hace apenas tres meses varias nothes a orillas del Lago Titicaca.
te habrás cruzado con algún fantasma mío que dejé dando vueltas por ahí...
Jajaja ese albino tenía más miedo q nosotros. Tb viste un perro volador aterrizar repetidas veces en un restaurant e interrumpir el esperado salchipapa
el albino nos iluminó el camino...literalmente.
¡qué hermoso todo! lo que escribís y los dibujos!
gracias :)
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